Si haces una revisión con lupa y en detalle de tu vida, seguro encontrarás muchos elementos que no te gustan.
Además, si eres como la mayoría de las personas, te costará encontrar las cosas buenas y positivas, y si las encuentras, las minimizarás.
¿Por qué hacemos eso? ¿Por qué es tan fácil fijarnos en lo negativo y difícil hacerlo en lo positivo?
Esto, tiene que ver, con el “chip” que a cada uno nos implantaron desde que nacimos, y que, si eres parte de la mayoría, todavía lo tienes instalado y activo.
Te invito a ver el siguiente video, en el que te cuento cómo yo he entendido esto y lo que me ha permitido cambiar mi perspectiva frente a la vida.
Quizás pienses que los otros tienen algo que tú no tienes.
Como dice T Harv Eker, autor de Secretos de la Mente Millonaria: “Si ellos pueden, ¡yo también puedo!”
Olvídate del dinero y de lo externo, si lo quieres, vas a encontrar la forma de lograrlo, y si alguien ya lo hizo, ¡tú también lo puedes hacer!
Uniendo las anteriores excusas y muchas más en las cuáles solemos vivir, además en piloto automático, sencillamente no confiamos en nosotros, al menos en algunos niveles.
Por eso, llegan las oportunidades y las desaprovechas.
Además ¡criticamos a los “locos” que si se arriesgan!
Después de ver el video, te invito a compartir cómo te estás arriesgando en tu vida y lo que estás logrando.
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