Hace unos días estaba comprando un tiquete de avión a través de Rappi, cuando antes de realizar el pago, me salió la siguiente oferta:
Por si no lo conoces, Rappi Prime es la mensualidad de Rappi, el App de domicilios, banco y más, que está presente en varios países de América Latina.
De alguna forma, como muchos, copian el modelo de membresía de Amazon Prime.
El punto es, lo poco atractiva de esta oferta.
Si, me están invitando a retomar unos beneficios en los envíos, que no uso, por eso hace años no pago por este servicio.
Pero la gran invitación es a que ahorre $0 con la compra de los tiquetes, si primero me inscribo otra vez a dicha membresía.
No voy a hacer más comentarios al respecto, dejando tranquilos a los amigos y amigas de Rappi.
Ahora, ¿por qué sucede esto?
Esto, que no es un caso aislado, y que sucede mucho, en empresas de “toda la vida”, en las digitales, y de todos los tamaños e industrias.
Te doy mi opinión, como analista, consultor y alguien que ha trabajado por más de 15 años resolviendo la “desconexión” que existe entre las áreas de tecnología y el resto de la organización.
Primero, es un tema complejo, que incluso le sucede a los mejores.
Sin embargo, ¡esa no debería ser la excusa!
Lo usual, es que esto se deba precisamente a esa desconexión que suele existir entre las áreas de tecnología y el resto de la organización.
En resumen: ¡no hablan el mismo idioma!
Y bueno, esto tampoco debería ser excusa.
Casi siempre los “culpables” son los del equipo de tecnología, pues “son los diferentes“.
Y aquí, está otro error, pues no es un tema de culpabilidad, sino de trabajar en equipo.
Ahora, ¿cuántos CEOs están en el día de sus aplicaciones, páginas web y demás tecnologías, revisando donde fallan?
O, al menos, tienen un equipo dedicado únicamente a probarlas, a encontrarles el fallo, donde se incorpora el entendimiento de tecnología, pero principalmente el del negocio.
Esto último, una empresa grande debería que tenerlo, y es un equipo que reporta directamente al gerente y las áreas del negocio.
Al final, son pocos los y las gerentes que se interesan por este tema, pues lo ven como algo de tecnología, que lo es, pero no lo es.
Además, no sen dan cuenta que, al ignorar este tema, pierden dinero, clientes, oportunidades y más.
Otra forma de mirarlo es como una inversión en la oportunidad, ya que sus competidores probablemente tampoco lo están haciendo.
En el título del post hablé de Marketing, pero fácilmente podrías cambiarlo por Estrategia o cualquier otra área del negocio.
Así que, en tu negocio, ¿la tecnología es el matrimonio o el desastre perfecto?