Lo Que Es Tuyo, ¡Es Tuyo!

A continuación, te invito a escuchar la versión gratuita y con pauta del Podcast ¡Yo Soy Imparable!, abordando la temática “Lo Que Es Tuyo, ¡Es Tuyo!”

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Transcripción del Podcast ✍️

 

El siguiente texto es la transcripción del audio del Podcast, generada por una herramienta de Inteligencia Artificial:

 

¡Lo que es tuyo, es tuyo!

Esos sueños, metas, eso que sientes en el fondo de corazón como cierto, como que ya es una realidad, ¡así será!

No es necesario que los persigas, pues llegarán en el momento justo.

Confía y suelta el resultado.

Probablemente tenía unos 8 o 10 años cuando supe lo que quería hacer de adulto, la profesión que quería seguir.

Y eso también definió lo que iba a estudiar más adelante en la universidad.

No tengo totalmente claro en qué momento decidí cuál era la universidad en la que me inscribiría, pero lo cierto es que cuando me gradué del colegio, de la escuela, lo tenía absolutamente claro y sólo apliqué a esa universidad.

Algo muy diferente de lo que hicieron la mayoría de mis compañeros y que diría que hacen todas las personas que aplican a las universidades.

Simplemente confié y todo se dio.

Entré a la universidad que seleccioné y de alguna manera que siempre supe que era esa.

Algunas personas pensarán que lo que hice al seleccionar la universidad que elegí fue irresponsable y que he debido contemplar alternativas y claro está perfectamente bien tener alternativas en muchas de las grandes decisiones de nuestras vidas.

Sin embargo, era tal mi confianza, que yo pienso que en ese momento hasta mis padres entendieron que esa era la única ruta, la única ruta que me haría feliz y no me dijeron que aplicara a otra universidad.

Frente a esta historia, y quiero conectar con lo que es tu historia en particular, te voy a hacer dos preguntas/reflexiones para ver cómo ha actuado esta temática de lo que es tuyo en la vida se ha manifestado.

Primero, ¿qué es eso que siempre supiste que era cierto, que se daría y que así se logró, se logró, no te estresaste, simplemente se dio?

Y segundo, ¿alguna vez te ha pasado que hay algo que deseabas obtener, casi que te habías obsesionado, que lo perseguías una y otra vez y que el resultado, ya analizándolo con algo de cabeza fría, fue que en vez de acercarse pareciera que se hubiera alejado?

Para esa primera pregunta, de eso que supiste que siempre era cierto y que así se dio: este es un tema que estoy seguro que lo has aplicado muchas veces en tu vida, con elementos grandes, pequeños, medianos, y que se dieron porque tenías tanta fe, era como que ya estaba dado.

Tenías esa conexión, esa conexión con ese resultado que buscabas, que nada ni nadie, ni el paso del tiempo te podían separar de esa meta.

Y en la segunda, ese tema de empezar a perseguirlo, pues es la forma más fácil de autosabotearse, tener ese autosabotaje, o dicho de otra forma, es la forma más sencilla de empezar a dilatar la llegada de dicha meta.

Al perseguir, o mejor dicho, al seguir tus metas, al ir tras tus metas y sueños, puede pasar que éstas se alejen, se alejen, es algo relativo, pero no necesariamente es así y lo insisto porque sí, desde un punto de vista muy humano es como, la perseguí, perseguí tanto esa meta que se empezó a alejar, pero no necesariamente, que sólo sea desde tu perspectiva.

Puede que desde otro nivel, llamémoslo nivel espiritual, nivel de conexión con Dios, con el universo, puede que ya esté dado, simplemente es una apreciación.

Y es que pareciera que a veces al perseguir esas metas, como al obsesionarse, es como con una barra de jabón, está muy resbalosa, está llena de agua, que la tomas y ¡puf! En vez de controlarla sale volando.

Cada vez que la intentas apretar, en vez de aumentar el control, lo que acabas haciendo es que sale disparada y no la controlas del todo.

Entonces, muchas veces la clave de estas situaciones es no intentar controlarla.

Por el contrario, dejar fluir a las situaciones.

Claro, vas a tener que actuar en ciertos niveles.

No te puedes dedicar simplemente a meditar y esperar que todo suceda de la noche a la mañana.

No, ¡tienes que actuar!

Pero entonces hay una diferencia sutil entre el actuar, el actuar inspiradamente en lo que debo hacer, pero no obsesionarme con esa meta y simplemente seguirla una y otra vez.

Y esto lo puedes estar experimentando en muchos aspectos, niveles de tu vida, desde lo financiero, metas empresariales, profesionales, salud, viajes y claro en el amor.

Hay ciertas situaciones que desde el fondo de tu corazón y cuando logras acallar tu ego, tu mente, sabes que son tuyas, sí todavía no lo sean.

Y a veces, cuando cuando dices “mira, yo sé que esto es mío, pero no sé cómo explicarlo; si se lo cuento otras personas, de pronto me juzgan porque me dicen te estás inventando eso, una cantidad de cosas.”

“Pero mira, yo lo sé, en el fondo de mi corazón ego silenciado, mente silenciada, sé que es así.”

“Y la única explicación que te puedo dar es que lo sé, porque lo sé, no hay otra forma, es la verdad más absoluta.”

“Es como si me dices que uno más uno es dos y te digo claro que es así.”

“El uno más uno te lo puedo demostrar científicamente, matemáticamente; esto que yo sé siento mi corazón no te lo puedo explicar de otra forma más allá de decirte que sé que es así“.

Y esto es a través de tu corazón cuando lo silencias y realmente logras esa conexión con tu yo superior, con ese tercer ojo, con ese instinto.

Y si sientes que algo es así, ¡confía porque así será!

Si es algo que te beneficia a ti, que beneficia a tus seres queridos, que beneficia a todas las personas involucradas, se va a dar y se va a dar en el tiempo correcto, no necesariamente ya, o cuando tú quieres, por lo cual es muy importante tener paciencia y entender que la vida, que Dios, que el universo, también están trabajando para que tú logres esta meta.

En este caso, la forma más rápida, directa de lograrlo, muchas veces es, como te decía, dejar de controlarlo.

Sí, perfecto, tengo este sueño, esta meta.

Siento que viene de mi corazón, es por el bien más alto de todos los involucrados, pero no puedo seguirlo persiguiendo porque pareciera nuevamente que me estoy alejando de esa meta.

Por ahora, trabaja en ti, trabaja en tus metas, en tu trabajo, en tu salud, en tus finanzas, en tus relaciones personales, sin importar si todavía no lo ves, si sientes incluso que cada vez está más lejos.

La clave siendo tu mejor versión, porque si es tuyo es tuyo.

Y la única razón por la cual algo que es tuyo no te llegará, es porque cambias de opinión y decidas ya no lo quiero.

Y recuerda repítelo todos los días, tres veces frente al espejo, con total fe, confianza y convicción, sabiendo que es cierto porque así es: ¡Yo Soy Imparable!

 

Tal como menciono en este episodio, puedes conocer más acerca de esta y otras temáticas, además, con herramientas para transformar tu vida, en el libro ¡Yo Soy Imparable!

Conoce más ingresando a www.yosoyimparable.com.

 

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Recuerda, ¡eres imparable!

Y no dejes de repetirlo: ¡YO SOY IMPARABLE!