Todos tenemos ciertos momentos en nuestras vidas, junto a ciertas personas o en ciertas circunstancias, que de una u otra forma han marcado nuestras vidas. Y, no es extraño, que estos se trasladen a diferentes aspectos de nuestras vidas, desde lo personal, pasando por los estudios y hasta el trabajo. En mi caso, yo he vivido momentos de “servicio” y en la ruta del “crecimiento personal”, que han marcado mi vida, y de esto se trata esta nueva entrada en mi blog, que retomo después de un par de años.
Yo estudié Ingeniería de Sistemas y Computación, y unos años después, realicé una especialización en Comercio Electrónico, que más que técnica, estaba relacionada a la administración, el marketing y la estrategia. Como ingeniero, y como algo que no es lo común, rápidamente me alejé de la parte técnica, que, aunque me gusta, decidí irme por otra ruta. Además, por muchos accidentes de la vida, junto a la especialización, cada vez me empezó a gustar más el tema de los negocios, que me apartó aún más de la ruta que siguen la inmensa mayoría de mis colegas ingenieros de sistemas.
Dentro de este camino algo accidentado, me topé con un par de temáticas que nuevamente no son comunes, ni para el ingeniero de sistemas ni para quienes trabajan en las áreas administrativas, incluyendo a los gerentes, consultores y otros. Lo primero fue que empecé hace unos 15 años a trabajar en mi tiempo libre con diferentes organizaciones que ayudan a la comunidad, en particular, Activo 20-30 y posteriormente Rotary International. En estas aprendí realmente lo que es servir y las increíbles ganancias que logran los voluntarios con dicha labor.
El segundo elemento llegó tiempo después, cuando empecé a explorar los temas de crecimiento personal. Inicialmente abordé esta temática en libros y películas, algunas muy famosas como la de El Secreto, y poco a poco fui profundizando. En este camino tomé unos talleres de crecimiento personal y liderazgo, que transformaron muchos conceptos que yo tenía desde mi infancia, y entendí la importancia del “factor humano” en nuestras vidas, en todos sus aspectos, incluyendo el de los negocios.
Las temáticas del servicio y “factor humano” están estrechamente relacionadas. Además, todo lo que hacemos en la vida, empezando con los negocios, igualmente se relacionan a estos dos conceptos, solo que no se suele tener conciencia acerca de estos, o por lo menos, no de forma explícita.
Más allá de todas las tecnologías, procesos y más, una empresa se basa en lo humano, y es vital trabajarlo a diario, de forma consciente y explícita, tanto para sus colaboradores, como para los clientes, distribuidores, proveedores y más. De la misma forma, una empresa está ofreciendo un servicio, así se comercialice en forma de “producto”, y que, aunque lo podemos definir diferente al servicio de una obra social, al final, están enmarcados en el mismo espectro. Y no es común que este segundo elemento se reconozca y entienda.
Por eso, hace años decidí incluir estas dos temáticas como eje de mis consultorías en Tecnologías e Internet estratégico. Al inicio, estos temas no solían ser explícitos frente a mis clientes, pero era algo que abordaba en diferentes ejercicios, con el objetivo de que fuera el mismo cliente quien los rescatara y se convenciera de su poder.
Hace poco más de un año migré casi la totalidad de mi labor de consultor hacia el Programa Online Ecommerce Ex, o Ecommerce Exponencial para la Alta Gerencia, en las que estas temáticas son totalmente explícitas y base de mi labor. En otras palabras, para este Programa el tema humano y de servicio son parte del corazón de la oferta, junto con otras temáticas, y es parte del llamado que le hacemos a nuestros estudiantes, para cambiar la visión administrativa que tienen en sus empresas.
Te cuento todo esto, pues estos temas me encantan y los abordo conscientemente desde hace años. Sin embargo, en un inicio, alrededor del año 2015, parte de la razón por la cual los abordaba con bajo perfil frente a mis clientes, era por que existía algo de tabú frente a estas temáticas. Es decir, no era muy bien visto ni entendido que un consultor en temas de management, ecommerce y otros, abordara estos temas, por eso lo hacía de la forma como lo hacía.
El tiempo me mostró dos cosas: primero, que, con la pandemia y los cambios acelerados en la sociedad, estas temáticas ya no son tabú, sino totalmente necesarias, aunque siento que siguen siendo escasas en los profesionales de consultorías, aunque, también veo que cada vez más profesionales se preocupan por esto (y no solo los consultores). Ahora, esto aplica de forma explícita más al factor humano que al del servicio, y aquí conecto con el segundo elemento.
Segundo, el servicio todavía está relegado en las empresas y cuando existe, normalmente es parte de los programas de responsabilidad social empresarial, que es más el resultado de una imposición y por cumplir requisitos legales, de imagen y otros. Igualmente empiezo a ver cambios, pero falta y mucho.
En este segundo punto igualmente me encontraba yo hasta hace poco. Aunque como dije, llevo 15 años comprometido al servicio, era una faceta de mi vida que poco había compartido en público. Tenía planeado dedicarle a esta un espacio importante de mi labor profesional, en alrededor de una década, sin embargo, una de esas personas que llegan a nuestras vidas y nos marcan profundamente, me cuestionó profundamente acerca de mi labor de servicio. Esto me llevó a reflexionar, y concluí los efectos positivos que tendría adelantar mi línea del tiempo 10 años.
Pronto te contaré más, por el momento lo que te quiero compartir, es que me enorgulleces decir que sigo trabajando con increíbles Empresarios, Empresarias, Emprendedores, Emprendedoras, Gerentes, CEOs, otros miembros de la Alta y Media Gerencia, para fortalecer la presencia en Internet de sus organizaciones. A la vez, voy a empezar a llevar mensajes relacionados al “factor humano”, incluyendo el crecimiento personal y el liderazgo, así como el servicio, a través de mis redes sociales y mi página web.
Para algunos, estos parecen temas que no están relacionados, pero he podido evidenciar que es todo lo contrario. Así que, a partir de este momento, soy consultor, aspirante a Coach Empresarial, que explora activamente el servicio y el “factor humano”, para marcar positivamente la vida (y las empresas) de mis clientes, así como la de cualquier persona que quiera escuchas mis mensajes.
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