Cambiando de Carrera Profesional a Mitad de Vida

[#13] Cambiando de Carrera Profesional a Mitad de Vida

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En esta página, podrás ver y escuchar el episodio No. 13 del Video Podcast Desconéctate, (Re)Conéctate & Crea Tus Resultados, titulado “Cambiando de Carrera Profesional a Mitad de Vida“.

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Video del Episodio 📽️

 

Audio del Episodio 🎧

 

Transcripción del Podcast ✍️

El siguiente texto es la transcripción del audio del Podcast, generada por una herramienta de Inteligencia Artificial, por lo cual puede contener errores en su redacción y ortografía:

Esto que te voy a contar es es un cliché, es casi un cliché, pero es muy real, y quizás lo has visto, lo vas a vivir o sabes de alguien que ya pasó por esto. La escena es la siguiente, una persona, después de años trabajando, entiende que lo que está haciendo en lo que labora no le gusta. La minoría de las personas tomarán la decisión de lanzarse y arriesgarse y hacer un cambio de ruta, pero la mayoría prefiere el silencio y seguir haciendo eso que no le genera satisfacción. Ahora, eso no tiene por qué ser así.

Muchas personas, y me incluyo en esa lista, transformamos nuestra profesión, que que sí, no es fácil y sí requiere valentía, pero, profesión, que que sí, no es fácil y sí requiere valentía, pero lo puedes lograr. Hola, ¿cómo estás? Te doy las gracias por estar aquí, viendo y escuchando este nuevo episodio del video podcast Desconéctate, reconéctate y crea tus resultados. El tema de hoy es es uno que me llega directo al alma, y El tema de hoy es es uno que me llega directo al alma, tanto al corazón como a la mente, lo que es mi esencia.

Muchas personas, demasiadas personas, después de algunos años, para muchos décadas, nos encontramos laborando en algo que no nos satisface del todo. A muchos y a muchas, de pronto, la parte económica los seduce, los atrapa, pero realmente no es lo que les gusta ser. A otros y a otras la encrucijada es mayor porque, quizás, están en la profesión equivocada, en la que el dinero tampoco es lo mejor, pero esto, a su vez, los atrapa. En este episodio, analizaré esta situación por la que he pasado, además en un par de oportunidades, y te brindaré algunas ideas para lograr ese cambio de profesión.

Hace hace unos días estaba escuchando un programa de radio muy popular, en el que uno de sus presentadores hablaba de que cada vez es más común que las personas se equivoquen al elegir su profesión. Analizando lo que lo que decía este periodista, pues, tenía toda la razón, tiene toda la razón. El tema de fondo es, bueno, ¿por qué nos equivocamos tanto? Después de años de estar trabajando en esta temática, de haber además pasado por esto, como te decía, en dos oportunidades, y y bueno, que he tenido el privilegio de apoyar a muchas personas a a lanzarse a lo que es su misión de vida, he llegado a la conclusión de que, no, ¿sabes qué?

Ahí ahí ahí no hay un error. Puede que se hayan equivocado, entre comillas, pero realmente no es una equivocación, y mucho menos es un error. Y te voy a contar por por qué he llegado a esta conclusión y y y, además, por qué es tan válida esa ruta, por qué la necesito. Primero, he aprendido que que todo en la vida es perfecto, y si lo elegimos era porque lo necesitábamos. ¿Por qué por qué elegí eso, porque me sacó lágrimas, porque perdí dinero, porque perdí a esa persona, porque perdí x, y, o z, cosa, razón, lo que sea.

¿Por qué? Porque lo necesitábamos. Eso que que estudiaste, si tomaste una cara profesional, fuiste a la universidad, a un tecnológico o algo del estilo, y o en lo que has estado trabajando por cierto tiempo, lo necesitabas, lo elegiste en algún nivel para comprender lo que realmente te gustaba. Entonces, ese es un primer elemento bastante poderoso para para insistir en este punto de que no hay equivocación y no hay error. El segundo elemento en un análisis, un análisis, llamémoslo un poco más práctico, es que, normalmente, elegimos nuestras profesiones o, por lo menos, el el el punto de partida, usualmente, muy jóvenes, casi siempre, con relativamente poca información, por lo cual no es extraño que elijamos una ruta que que no lo era.

Eras muy joven, más allá de que te hayan asesorado, que hayas realizado pruebas psicotécnicas. De pronto, saliste que eras bueno, buena para algo, pero no necesariamente era lo que amabas, insisto, eso lo necesitabas. Entonces, si en ese momento salió que debías estudiar ingeniería, arquitectura, derecho, administración, y lo hiciste, porque era lo que parecía que te gustaba, con el tiempo descubriste descubriste que no era lo tuyo, que en vez de administración te gustara ingeniería, que en vez de la ingeniería te gustaba la administración, o que querías ser era músico artista, ¿ok? Pero por algo eso llegó a tu vida.

Tercero, está bien, está, de hecho, muy bien. Cambiar de sueños, que con el paso del tiempo, con una edad diferente, con una experiencia diferente, van a cambiar tus sueños, tus metas, lo lo que tú deseas lograr en esta vida, es parte de la vida, es absolutamente normal. Cambiar de decisión, cambiar de sueños. Pronto ya cumpliste un sueño, listo, perfecto, es es tu derecho, y tú eres la única persona que tiene que tiene ese esfero, que tiene esa pluma, que tiene ese lápiz para escribir tu historia. Aquí voy a hacer un un un paréntesis y te voy a contar acerca de mi vida, de mi caso, como una historia para que identifiques elementos que puede que se relacionen con tu historia.

Iguales seguramente no, puede que en otros contextos, con otros elementos, pero sí quiero contarte porque esto es más normal de lo que muchas veces pensamos. Ahora, mi mi historia profesional empieza bastante joven, iría, ¿qué más joven? Que para la mayoría de las personas. Yo sé de otra persona, uno de mis compañeros de de de escuela, de colegio, que también desde muy joven él sabía lo que quería hacer, porque le le le encantaba esa temática, era lo que venía haciendo su papá, de hecho, le encantaba. Pero yo creería que mis otros compañeros y compañeras no sé de nadie que tuviera tan clara su intención de lo que querían hacer cuando ya fueran adultos, lo que querían estudiar en la universidad, lo que querían trabajar.

Entonces, yo calculo que, más o menos, sobre los ocho, diez años, pero pero no, definitivamente antes de cumplir los diez años, yo quería ser ingeniero de sistemas. ¿Por qué? Porque me encantaban las computadoras y, en general, todo lo relacionado con con las tecnologías. Me me deslumbraban, por llamarlo de alguna manera. En mi casa, mis padres tienen tienen unas dos o tres historias, que de pronto en ese momento no fueron muy bonitas, pero que hoy son hasta hasta cómicas, de un par de dispositivos en mi casa que yo dañé. ¿Por qué? Porque quería curiosear y entender cómo cómo era cómo era que operaban.

Puntualmente, dos que yo recuerdo, además, era hasta hasta un poco cómico esto, pues te estuve hablando en un hogar de los años ochenta, mediados finales de los ochentas, principios de los noventa. Uno, era un equipo de sonido. Eso ya hoy en día casi no existe, eran unos equipos de sonido grandes, grises, era Sony, me acuerdo. Tenía un tocadisco, entonces, arriba se abría, y acá tenía una casetera. No había CD, mucho menos mp tres, ni Bluetooth, ni nada de eso. La casetera se abría así, y en algún momento de de esta yo no tengo ningún recuerdo, pero parece que a mí me llamaba la atención cómo se abría y cómo se cerraba, y yo la jalé y se dañó.

Entonces, ese, yo creo que ese equipo de sonido estuvo donde mis padres, probablemente hasta finales de los años noventa, primeros años de la década del dos mil, y para que funcionara, tocaba ponerle una cinta, una cinta para que funcionara el casete. Y algo medianamente parecido sucedió con la compra de un betamax. Un betamax también lo dañé, y entonces, una de las puerticas no no era la misma, pero unas puerticas yo jugando al, ese está un poquito más grande, algo me acuerdo de eso. También la dañé, entonces, también tenía su cinta. Aunque nuevamente esa sí no era para que funcionara la la cinta el del betamax, era como un accesorio que tenía donde habían unos botones y una configuración ahí escondida, yo dañé esa tapita.

Entonces, yo sabía hacia dónde iba, y realmente ser ingeniero en sistemas era era mi sueño, y te puedo decir que tengo la fortuna de que cumplí ese sueño. Fue algo que quería, además, lo hice en la universidad que yo que yo quería. Y todavía, todavía me encanta la tecnología, yo a veces me me me pongo y me dedico tiempo en un proyecto que quiero montar un servidor o o alguna cosa, programar programar algo más allá de que hoy en día ya no me dedico a eso. Eso es como adicional, y rara vez, como ingeniero de sistemas que soy, programo a nivel a nivel profesional.

También desde muy joven, pensaría que un poquito más más o menos unos doce, trece, catorce, quince años, dije yo quiero ser empresario. Bueno, la ruta, emprendedor convertido en empresario. Y elegí hacerlo vía las tecnologías. Ok, pues, si me gustan las tecnologías, estuve hablando a finales de los años noventa, dos mil, ok, Internet, Internet está creciendo, ahí hay un ahí hay un buen nicho de mercado. Entonces, empecé a mezclar estos temas y tuve la fortuna de que en la universidad habían unos grupos que me apoyaron para que esto fuera, fue una una realidad. Entonces, estando en la universidad, todavía antes de graduarme, de hecho, me faltaba un año para graduarme en la universidad, decidí tomarme una pausa para poner a funcionar mi empresa.

Esa empresa se quebró, una experiencia dura que no se la deseo a nadie, pero por la cual aprendí muchísimo, muchísimo, muchísimo. Gracias a esa quiebra, gracias a a a otras situaciones, con con el paso del tiempo y, bueno, porque una de las razones por las cuales yo creería ser empresario, más allá que tenía una obsesión por el dinero, que es algo que espero que que no sea no sea tu caso, era porque no querías trabajar para para alguien más. Cuando yo era muy joven, nueve años creo, a mi papá lo despidieron de la empresa en la que estaba.

Entonces, después de tener una una buena situación, una buena situación económica, pues, ¿y aquí qué va a pasar? Y yo creo que yo ya era muy consciente en ese momento, y yo dije, no, yo no quiero trabajar para alguien, porque en cualquier momento me pueden despedir. Eso fue muy interno, no, yo hoy en día lo hago consciente, pero en ese momento fue en automático. Entonces, por eso por eso pasó eso. Entonces, después de que me quebré, me tocó, elegí, me tocó emplearme, y fue una experiencia muy valiosa, porque trabajé con un equipo de mercadeo de un banco muy grande en Colombia, y y aprendí muchos elementos y empezó a gustarme como otras cosas.

En ese momento, también realicé la especialización de comercio electrónico y entendí, me di cuenta nuevamente de cómo la tecnología, más allá de la tecnología, cómo tiene que ver en el tema de los negocios, y me gustó mucho. Entonces, en ese momento, yo me convertí en un ingeniero de sistemas y yo, jocosamente, lo digo así que me me fui muy al lado oscuro porque dejé lo técnico, me empecé a ir a los temas administrativos de negocio. En muchas empresas, no a veces no es tan gráfico como eso, pero en muchas empresas chocan. Las las áreas de tecnología y las áreas administrativas chocan porque son dos idiomas diferentes, porque no saben conversar en entre ellos y y suceden muchos problemas.

Entonces, yo empecé como, de hecho, a estar en la mitad, pero a veces más hacia el lado administrativo. Aunque la ingeniería de sistemas, por lo menos, en Colombia ha evolucionado mucho y cada vez a a los que están saliendo se les enseñan temas de administración, de negocios, En en mi época eso no no no era así, así que empecé a ser muy diferente y empecé a darle un primer giro a mi profesión. Ahora, eso todavía no fue crisis, por ejemplo, de mitad de vida, porque tendría alrededor de veintisiete, veintiocho años. Con todo esto que te estoy contando y, bueno, con otras situaciones a nivel personal, empecé a ingresar seriamente al mundo del crecimiento y desarrollo personal.

Bueno, lo cierto es que había hecho los primeros pinitos en los últimos años de mi colegio, de mi escuela, cuando todavía era un adolescente, y y me había gustado mucho, pero como que lo dejé, se me olvidó. Y empecé a retomarlo, ¿cuándo? Cuando empezaron los golpes, cuando la vida me dijo, mira, ¿qué es lo que estás haciendo? Esa temática me gustó mucho y y creo que muy rápido supe que esa era mi misión de vida, por ahí debería estar, pero me dio miedo. Y una de las razones por las cuales me dio miedo era porque, bueno, esto no tiene nada que ver con lo que yo aprendí como ingeniero de sistemas.

¿Qué va a hacer un ingeniero de sistemas graduado de una buena universidad, reconocida no solo en la región, sino también a nivel mundial y que ahora está haciendo estos temas de crecimiento y desarrollo personal. ¿Qué van a pensar mis colegas? ¿Qué van a decir que me equivoqué, que vaya a la universidad y que pida que me vuelvan el el el dinero? Y y este es un diálogo que duró mucho tiempo, hasta hace un par de años, que por varias situaciones en mi vida dije, no, este es el momento, aquí es, este es mi llamado, esta realmente es la forma como va a cambiar mi profesión.

Ahora, para ese momento, yo ya tenía cuarenta y pico años ya con un hijo, situaciones un poco un poco diferente, y y me atreví a hacer el cambio. Entonces, hoy en día, si alguien me pregunta, ok, pero, entonces, Andrés, tú te equivocaste de profesión, ¿crees que has debido estudiar ingeniería de sistemas, después comercio electrónico, irte al mundo administrativo y ahora como con este cambio? Y mi respuesta es un tajante no. ¿Por qué? Porque si no hubiera estudiado ingeniería de sistemas, no tendría las bases que me hubieran permitido crecer y reinventarme. Hay muchos elementos que yo le agradezco a la universidad y que yo todavía utilizo de mi ingeniería de sistemas, además porque la ingeniería de sistemas, aunque me llevó por una ruta atípica, fue parte de esa ruta que me llevó a la quiebra, que me llevó a reinventarme cuando tenía veintiocho años, que me llevó, además, a conocer el mundo, el crecimiento, el desarrollo personal.

Y lo sé, y te lo digo de esta manera porque porque lo he visto, porque lo he escuchado, porque hasta me lo han dicho, de colegas que no ven con buenos ojos lo que lo que yo hago, que me han tachado de loco y hasta de desleal. Ahora, yo agradezco yo agradezco esos comentarios porque eso también es crecimiento, por alguna razón lo necesitaba y lo elegí. Como contaban en la parte anterior de este episodio, yo he tenido dos cambios claros en mi profesión. El primero fue cuando empecé a abordar a a fondo estos temas de administración, de de management, bueno, y era algo que que lo estuvo haciendo, no lo mencioné antes, como consultor.

Este este primer cambio de ingeniero de sistemas que se mete mucho en mi mi al al al tema administrativo, llamémoslo así, no no es tan extraño, no es tan atípico, porque sí hay muchos colegas que han seguido esa esa ruta, muchos lo hacen ya, de pronto, un poco mayor a lo que a lo que yo lo hice, que, de pronto, por las responsabilidades que que tienen, que han que han estado ascendiendo las organizaciones, acaban realizando una maestría de administración, un MBA o algo similar. Entonces, sí existe, sin embargo, es un número relativamente pequeño. Muchos y muchas definitivamente este cambio tampoco lo ven con con buenos ojos porque, como te decía, existe esa esa lucha como entre las áreas de tecnología y administración.

El segundo cambio que ya podría ser efectivamente el cambio de vida, sí fue un cambio radical. Ahora, ese era un cambio que fue crisis de mitad de vida, pero que yo sabía que lo tenía que hacer, por lo menos hace diez años. Entonces, no hubiera sido crisis de mitad de vida, pero en su momento no lo no no no lo tomé. ¿Por el qué dirán? ¿Por qué temas económicos? Porque, incluso, yo yo me he metido y me me encanta, y acá lo has visto en en este canal, temas espirituales, temas energéticos, lo que muchos llamarían esotéricos, cosas en las que yo no creía antes.

Si antes me tildaban de loco con ese cambio administrativo, ahora sí que estoy totalmente remate para muchos de ellos. Ahora, eso es un tema de ellos, de ellas, no no no no es un tema mío. Y agradezco la lección, el saber que hay gente que está pensando eso, por algo lo lo lo lo necesitaba. Ahora, retomando este caso, y y también para para que mires lo importante que es arriesgarse y hacer esos cambios de profesión, hay hay unos casos, de pronto, que que también he conocido de de colegas, ingenieros de sistemas, que han hecho unos cambios, también mal vistos por muchos de mis colegas, pero pero qué interesantes son.

Por ejemplo, conozco de alguien que se ha dedicado a temas de sanación y medicina oriental, ¿sí? Es algo bastante bastante interesante, también muy diferente a lo que yo hago, pero muy salió del modelo, lo que uno nos esperaría eso de un dinero de sistemas. Pero eso está bien, y estoy absolutamente seguro que ella aprendió mucho y que ha tomado muchos elementos de su carrera para para lograr estar aquí. Quiero hacer la reflexión frente a lo siguiente, hacer estos cambios, estos cambios así como tan radicales especialmente, incluso a veces cambios pequeñitos de carrera, no es no es fácil, no es fácil, fácil, entre comillas, porque no creemos que así, que así lo será, porque estamos acostumbrados a a los comentarios de los otros, al qué dirán, a que, ¿cómo se te ocurre que voy a dejar un buen salario, un buen cargo, donde tengo excelentes prestaciones, muy buen dinero para proveer para para mi familia, para poder viajar por el mundo?

¿Cómo se te ocurre que voy a dejar eso? Lo cierto es que, al final del día, nada, lo voy a repetir, nada para reemplazar tu felicidad. Si quieres cambiar una profesión tradicional, como lo era la la mía, de de estar en una en una oficina, por ejemplo, por ser pintor, escritor, músico, de pronto algo del deporte, hazlo, hazlo, sí, hazlo con inteligencia, hazlo con inteligencia, prepárate, económicamente prepárate, busca el apoyo de tus familiares, gente que te pueda puedan ayudar. De pronto, es un tema que lo vas a hacer poco a poco. Sigues con tu trabajo, con tu trabajo tradicional, pero le sacas tiempo, vas planeando y y, de pronto, algún momento, incluso, pues, de pronto, si estás de tiempo completo, logras una negociación para trabajar medio tiempo, puede que tu empresa lo acepte y le empiezas a dedicar más tiempo a lo a lo tuyo.

Sin embargo, más temprano que tarde, tu trabajo, tu sueño, tu misión de vida, tu cambio de carrera, eso que te apasiona, te va a decir, suelta a lo demás, dedícame el cien por ciento, porque si no lo haces, esto no va a salir adelante. Pero ahí también entra la inteligencia, la planeación de cómo vas a hacer esto. En esta ruta, apoyando a personas, hablando más con muchas personas, porque me ha pasado algo muy muy muy particular que seguramente a ti también te ha pasado dentro de lo que es tu área, tu tu experticia. A mí a veces me llega información de gente que me encontré de un momento para otro y me empiezan a hablar de algo parecido a lo que yo estoy haciendo o en lo que yo estoy ayudando.

Hace hace unos años me encontré una una persona, un conocido de de mi infancia, que me contaba que él había cambiado una carrera, precisamente, de de administrador, creo que él está en el mundo de las ventas, y está en su pasión, que era programar. Él no era ingeniero de sistemas, había tomado algunos cursos, pero se le veía la pasión esa alegría de que había encontrado lo que él le gustaba. Entonces, a veces, de pronto, los cambios no son tan drásticos, pero sí es muy importante hacer esos cambios y lo que te haga feliz. Nada, nada, ni la ni todo el dinero del mundo te pueden comprar esa esa feliz.

Ahora, la mayoría de las personas con las que yo he trabajado, con las que yo he hablado, y esto también es una ruta muy válida, deciden hacer un cambio en su carrera a través de un posgrado. Aquí en Colombia sí existe el concepto de la especialización, que lo mencioné al inicio, pero también puede ser una maestría. Eventualmente un doctorado, pero usualmente es por la ruta de la de la maestría de transformar tu posición tu tu profesión, y eso está bien. Entonces, si habías estudiado arquitectura y ahora te quieres dedicar a las ventas o a los negocios, oye, de pronto, esa maestría en administración, una maestría, no sé, en marketing o algo así, puede ser la solución para dar ese saldo.

Lo cierto es que no existe una sola ruta ni una sola decisión, hay muchas formas de lograr hacer ese cambio. Lo importante es que decisión, hay muchas formas de lograr hacer ese cambio. Lo importante es que si sientes eso, que te arriesgues, que no sea como conté al principio, que la mayoría de las personas, y puede que lo sepan, la mayoría de personas es como no, silencio, silencio, no, dejemos esa esa idea de que tengo que cambiar de carrera, eso me está distrayendo. No, ponle atención, porque eso es tu felicidad. Sí, yo sé que eso da miedo, yo sé que eso puede ser duro, pueden haber muchos elementos, y además aquí como que tienes el el ángel bueno y el ángel malo que ambos te están gritando y estás que que que los callas para ahora cuál le haces caso, pero sigue lo que es tu felicidad.

Planea, sigue sigue tu corazón, pero hazlo hazlo bien. Y qué bueno, y ojalá sea así, cuentas con el apoyo de tu familia, de tus amigos, y si eso no fuera el caso, seguro lo vas a encontrar. Ahorita, al final, la reflexión te voy a contar un poquito más de cómo te puedo apoyar. Para este cierre, voy a hacer dos recomendaciones que ya he realizado en episodios anteriores, y además, si estás en la versión con anuncios comerciales, ya los has visto, ya los has escuchado. Lo primero, en la versión con anuncios comerciales, ya los has visto, ya los has escuchado.

Lo primero es que escuches o veas mi audiolibro, mi libro Yo Soy Imparable. De hecho, si ya haces parte de la versión premium, que es en patreon.com/desconectate, ya tienes acceso al ebook de Yo Soy Imparable. Si ya haces parte de Patreon, todavía no has descargado el libro, por favor contáctame y te digo cómo cómo lo puedes descargar. Si no perteneces a Patreon y en este momento no deseas ser parte de esta membresía, www.yosoyimparable.com vas a encontrar la información de cómo adquirir el libro, tanto es un formato físico como en ebook y audiolibro.

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Bueno, y te te voy a contar un poquito rápidamente de la historia de este libro, porque fue con la que yo transformé, hice esa transformación ya del mundo de la tecnología, de las estrategias, al tema de crecimiento y desarrollo personal. Este libro yo sabía que tenía que haberlo escrito muchos años antes, pero no lo había realizado, y lo dilaté hasta que llegó un momento en mi vida en que supe. Me llegaron las señales, me llegó como como esa cosa de de, es este es el momento, no puedo seguir esperando. Este libro yo lo publiqué cuando tenía cuarenta y dos años, y la verdad es que, por lo menos, unos cinco o seis años yo ya sabía, no no tenía el título exacto, pero sabía lo que quería escribir, pero yo me había dicho, cuando cumplas cincuenta años, saco todo lo que estoy haciendo en el mundo de las consultorías, ya con dinero, tranquilo, y lo hago.

Y no, la vida me mostró que lo tenía que sacar antes. Entonces, lo dilaté por miedos, por eso es tu económico y más, pero, como te decía, así tenía que que ser. Y este libro es una muestra de que está perfectamente bien cambiar de profesión, darle un giro y confiar, ¿sí? Con un plan que todo va a estar bien. Ahora, la segunda recomendación, y esto es aquí si necesitas un apoyo adicional y bien fuerte, no dejes de ser parte de www.creatusresultados.com, que es el hermano, este podcast es una plataforma y comunidad en www.creatusresultados.com.

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