¡Nunca Abandones tus Sueños!

¡Nunca Abandones tus Sueños!

A continuación, te invito a escuchar la versión gratuita y con pauta del Podcast ¡Yo Soy Imparable!, abordando la temática “¡Nunca Abandones tus Sueños!

Te invito a suscribirte a la versión sin anuncios comerciales y la versión extendida en Patreon.com.

¡Inicia hoy tu prueba gratuita!

 

Transcripción del Podcast ✍️

 

El siguiente texto es la transcripción del audio del Podcast, generada por una herramienta de Inteligencia Artificial:

 

¿Nunca abandones tus sueños?

¿Que se están demorando demasiado en llegar en materializarse?

¿Que la ruta es muy dura?

Si es así, ¡qué bueno!

Porque esos son los sueños que valen la pena, los que realmente valorarás cuando sean una realidad.

Piensa por un momento y recuerda uno de esos grandes sueños que tenías cuando eras una niña o cuando eras un niño.

Un sueño que en ese momento parecía tan fácil de lograr, pero que hoy de adulto lo has abandonado o por lo menos lo has estado postergando una y otra vez.

¿Qué le dirías a ese niño, a esa niña si hoy te preguntara acerca de ese sueño o de esos sueños?

Analizando este tema, pues yo recuerdo muchos de esos sueños que tenía cuando era un niño y uno de estos de los que más me ha impactado en mi vida adulta era el de ser un gran empresario, tema que ya he abordado antes en este podcast, y que para ser muy sincero ha sido una ruta mucho más larga, y digamos que lenta, que lo que había pensado, que lo que soñaba en ese momento cuando era un niño y muchas, muchas demasiadas veces la he pensado abandonar.

Y de hecho, un par de veces medianamente lo hice al ser contratado como empleado.

Sin embargo, sé que si ese niño lo soñó, y hoy valido como adulto esos sueños.

Como adulto digo, ¡son posibles!

No hay opción de que no lo vaya a lograr.

Así que por más dura que sea esa ruta en algunas ocasiones, no la abandonaré.

Una situación, y la voy a etiquetar, de “triste” es cuando los adultos experimentamos por decisión abandonar nuestros sueños.

Y recalco lo que estaba hablando hace un momento de esos sueños de niños, de niñas, de tu adolescencia, que hayas abandonado muchos de esos sueños que nacieron en ese momento y en algún punto quizás tomaste esa decisión porque simplemente no te hacían feliz.

Pero hoy no me estoy refiriendo a esos cambios de mentalidad que tienes porque no te hacían feliz, porque decidiste que ese objetivo de pronto ya ya no lo era y de pronto tampoco esos sueños que eran un poco irrealistas y que hoy en día lo revisas y dices wow, a mí cómo se me ocurrió eso.

Por ejemplo, no es extraño encontrar que a nivel profesional en algún momento dijiste y quizás desde el automático de una forma de pronto no tan consciente, no a conciencia, no vale la pena hasta aquí llegué.

Por ejemplo, dijiste no vale la pena seguir esforzándome en un trabajo en el que constantemente me ignoran y ascienden esas otras personas.

O quizás pensaste algo del estilo no vale la pena crear la empresa de mis sueños.

He dado años de trabajo, de sacrificios, invertido dinero, sacrificado fines de semana, tiempos con mi familia y más y nada que logro es objetivo.

Esto también te puede estar pasando a nivel de pareja.

Tenías una visión de lo que querías que fuera tu pareja y llamemos la visión incluso romántica.

Y claro, ese ideal suele restar elementos a nuestra humanidad porque no analizamos los errores, especialmente los errores de la otra persona, en esas en la que normalmente nos enfocamos, lo que te disgusta de él o de ella.

Pero eso no significa que afuera no esté la pareja de tus sueños, esa mujer o ese hombre increíble que has estado buscando por tanto tiempo, con quien obviamente va a salir una experiencia humana con errores, problemas y más, pero que a futuro, piensa en unas cuantas décadas, puedes llegar a decir que efectivamente él o ella era mi alma gemela, la pareja de mis sueños convertido en una realidad.

Sin embargo, nos solemos conformar, y esto es muy usual, simplemente tener una pareja porque no quiero estar solo, porque no quiero estar sola, por el, “qué dirán”.

Porque quizás decidiste casarte y puede que tengas hijos o no y tienes compromisos económicos y dices sigo con mi pareja porque es que tengo que proveer de pronto no tengo los ingresos o los ingresos suficientes y la única forma para proveer para mí y para mis hijos es seguir en esa relación de pareja.

¡No, no y no!

¡No te conformes!

Está bien perfectamente bien cambiar de decisión en cualquier momento.

Lo triste es que abandones tus sueños y que te acabes conformando.

La vida es demasiado bonita, es increíble, milagrosa, que provee por ti en cada instante, para que tú digas “me conformo con las migajas que me entrega la vida“.

Estoy exagerando, porque rara vez eso tú lo vas a decir o lo vas a pensar, pero es más tu actitud, la forma como te consideras, usualmente es que no te consideras una persona merecedora, que la vida te trae migajas y tú se las aceptas.

Y te sigue trayendo migajas porque la vida entiende que eso es lo que a ti te gusta.

Así tú digas lo contrario, pero es más sobre tu actitud y cómo estás enfrentando la vida.

A mí me costó entender esto mucho, mucho, en muchos aspectos de mi vida.

Por ejemplo, debido a mi mala auto imagen la cual profundizo en mi libro y audio libro yo soy imparable, si todavía no lo has adquirido pues conocer más  en www.yosoyimparable.com,  y pues entonces no me consideraba merecedor que es lo que explicó en el audiolibro, y de alguna forma, y te insisto, esto no fue consciente, me quedaba con las migajas, lo que podía recoger, lo que otras personas habían dejado atrás.

Me regalaba mucho.

Consideraba, por ejemplo, en el tema de las relaciones de pareja con las mujeres, que era casi un honor que una mujer medio me parara bolas, medio le interesara hablar conmigo.

Solo cuando entendí que ese enfoque estaba mal, que realmente me amaba, que era una persona merecedora, que no había nada “malo”, malo entre comillas, en mi auto imagen, y que por ende, mis sueños valían la pena, fue que empecé a exigirle al universo, a la vida, con mucho amor la relación que yo merecía, la relación de pareja que yo merecía.

Y esa relación llegó y es la relación más importante que he tenido hasta este momento, con una gran mujer que la madre de mi hijo.

Ya no estamos juntos, dejamos que pasará la vida y lo digo más que todo en primera persona, asumiendo mi responsabilidad.

Y una de las razones por las cuales en algún momento decidí darle fin a esa relación fue porque desde mi punto de vista y lo entendí, no estaba haciendo mi mejor versión y ni ella ni yo nos merecíamos eso.

Además, también recordé que yo merezco lo mejor y definitivamente en ese momento cuando yo tomé la decisión de no continuar, no estaba viviendo lo mejor, no éramos lo mejor, esa relación no lo era.

Trabajamos mucho para salvarla, pero definitivamente entendí con el paso del tiempo, esto fue después, meses después, que esa no era la gran relación de mi vida.

Ha sido a la fecha de grabar este podcast la más importante, pero sé que no va a ser la relación más importante de mi vida.

Más allá de que esa relación todavía la aprecio mucho, tengo unos recuerdos muy bonitos y me dio el regalo más grande que me ha llegado hasta este momento, que es un poco más de un año y después de finalmente acabar esa relación, porque fue un proceso lento como de separación en parte por tema de la pandemia por el covid-19, que vivíamos en ciudades diferentes a donde estaban familiares amigos, eran digamos ciudades que queríamos mucho, fueron más de una fueron de hecho dos ciudades pero no teníamos familiares, no teníamos amigos entonces fue un proceso bastante bastante largo y como te decía después de ese año y medio de ya finalmente salir físicamente de esa relación, conocí a una mujer muy interesante con quien sé que hay una conexión muy profunda.

Hace mucho no sé de ella, hace más de un año; los egos se interpusieron y nuevamente hablo en primera persona, asumiendo todo desde mi parte, pero este fue como un pequeño avance que me mostró porque mi relación anterior con la madre de mi hijo finalizó y también entendí o más bien reforcé el concepto que me merezco lo mejor.

Nada a medias y mucho menos las migajas que me muestra la vida.

Hoy, al momento de grabar este podcast, estoy soltero, feliz, tranquilo, aprovechando cada día y trabajando en mi mejor versión, 360 grados, sabiendo que ella, y no le pongo ningún nombre, no sé quién es, pero que ella va a llegar sin buscarla ni abandonar mis sueños.

Y así lo trabajo en todos los aspectos de mi vida, en mi empresa, con mi libro, con este podcast, con mi salud, con tantos temas que hay en mi vida, sabiendo que hay y que seguirán apareciendo retos, obstáculos.

Mi invitación frente a esta historia que te comparto es que no desfallezcas, que no claudiques y que vayas por tus sueños.

Dale tiempo, ten paciencia y mucha fe.

Tendrás que trabajar por ello; si quieres resultados físicos, tienes que darle energía física.

¡Es la única forma como lo lograrás!

Siempre puedes elegir lo mejor: ¡Hoy decido que será un día increíble!

Y recuerda repítelo todos los días, tres veces frente al espejo, con total fe, confianza y convicción, sabiendo que es cierto porque así es: ¡Yo Soy Imparable!

 

🚨🚨 ¿Ya conoces el libro ¡Yo Soy Imparable!? 🚨🚨

Tal como menciono en este episodio, puedes conocer más acerca de esta y otras temáticas, además, con herramientas para transformar tu vida, en el libro ¡Yo Soy Imparable!

Conoce más ingresando a www.yosoyimparable.com.

 

Suscríbete a la Versión Gratuita del Podcast 🎧

Por favor suscríbete a este Podcast en los principales directorios, incluyendo a YouTube, Spotify, Apple Podcast, Deezer, Amazon Music, iHeart Radio y TuneIn Radio.

Y como ya había mencionado, también están disponibles la versión sin anuncios comerciales y la versión extendida en Patreon.com.

Recuerda, ¡eres imparable!

Y no dejes de repetirlo: ¡YO SOY IMPARABLE!

¿Necesitas ayuda?
Scroll to Top